"Para combatir la angustia, hoy se sabe que nuestras armas ideales son la meditación y la respiración", asegura la psicóloga y escritora Celia Antonini. El psicólogo Kevin Yackle, investigador en Stanford University pudo comprobar que existe un grupo de neuronas en el cerebro que se activan o desactivan de acuerdo al ritmo respiratorio que estamos teniendo.
En colaboración con investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y el Departamento de Psicología de la Universidad de Yale, entre otros, quiso valorar la posibilidad de que la meditación budista fuera la causa de determinados cambios anatómicos en el cerebro.