Puede ser por un innato sentido del ridículo, porque les parece una actividad muy pasiva, poco intensa o demasiado femenina, pero el caso es que los hombres siguen siendo un tanto reticentes a la hora de practicar yoga. Y es una lástima, porque esta milenaria disciplina es rica en beneficios para el cuerpo y la mente.
La actividad física durante la vejez ayuda a mantener la memoria y las habilidades de pensamiento, incluso en aquellas personas mayores que han sufrido una lesión cerebral o tienen un mayor riesgo de demencia, según ha evidenciado un estudio llevado a cabo por investigadores del Rush University Medical Center de Estados Unidos y que ha sido publicado en la revista ‘Neurology’.
El método Iyengar tiene un fuerte énfasis en la precisión y la alineación correcta. Tiene numerosas aplicaciones terapéuticas y se adapta fácilmente a una amplia gama de cuerpos, edades y personalidades.