Un estudio científico realizado en los monasterios de Qiongke y Jiagu revela que la meditación budista tibetana transforma la interacción cerebro-corazón y aumenta el nivel de consciencia. Sus resultados llaman a un enriquecedor diálogo entre Oriente y Occidente.
Cuando algo no ha sucedido como queríamos o alguien no ha respondido como esperábamos, cuando nos ha molestado el comportamiento de una persona o lo que nos ha dicho, solemos expresar lo que sentimos con frases como: “me has hecho enfadar” o “me has hecho daño”...